viernes, 21 de noviembre de 2008

Pillao Valentino Rossi conduciendo el F2008


Ha dicho por activa y por pasiva que este nuevo test con el Ferrari de Fórmula 1 se trataba de "sólo un premio por el nuevo título de MotoGP, sin ninguna perspectiva de futuro", pero la brillante prueba que Valentino Rossi firmó ayer en Mugello volverá a provocar que se derramen ríos de tinta sobre sus posibilidades de cambiar algún día las dos por las cuatro ruedas.
Tras darse 51 vueltas en uno de los trazados fijos de MotoGP y sólo de pruebas para los monoplazas, El Doctor logró en la pista transalpina un mejor registro de 1:22.5, lo que le dejó nada más que a un segundo y medio del tiempo marcado con este mismo coche este año por los pilotos titulares de la Scuderia, Felipe Massa y Kimi Raikkonen.
La última ocasión en la que Rossi se subió al Ferrari fue en febrero de 2006, en Valencia, y lo hizo con la intención de medir sus opciones de cambio de MotoGP a la F-1. Era la época en la que Schumacher era el jefe de filas de Ferrari y el entonces heptacampeón se quedó también a 1,5 segundos del tiempo del alemán, aunque éste iba con un motor V8 y el italiano con el V10. En aquellos tiempos, además, los monoplazas estaban provistos de control de tracción, no como ahora, y también incluían unas ayudas aerodinámicas de las que hoy carece el F2008.
Todo esto sirve para confirmar que la actuación de Rossi en Mugello es aún más asombrosa que la de 2006. Además, Mugello mide 5.245 metros y el Ricardo Tormo sólo 4.005, por lo que un segundo y medio de diferencia en el trazado valenciano supone más que en el italiano.
Rossi afrontará hoy una segunda jornada de pruebas y es factible que aún mejore este registro que ya de por sí le ha dejado muy satisfecho: "Lo sabíamos ya después de analizar los tiempos de Fiorano, Mugello y Valencia. Con un buen plan de trabajo y con mucho empeño por mi parte, podría llegar a ser un buen piloto de Fórmula 1. Es difícil decir si hubiera sido ganador o no, pero el potencial existía y existe".
El potencial existía y existe. Esta frase es la que pone otra vez en alerta a los que sueñan con verle en una parrilla de coches. Vale cumplirá 30 años en febrero y ha firmado una renovación con el Fiat Yamaha de dos más, con lo que al finalizar ese compromiso tendría 32. Barrichello sigue en activo con 36...
Yamaha vigila.
Davide Brivio, team manager del piloto, estuvo presente durante la sesión y quiso hacer hincapié en el carácter informal de la prueba: "Es una diversión, un juego y un premio de final de temporada, pero Valentino es competitivo e intenta hacer los mejores tiempos posibles siempre. La Ferrari es su fascinación e impresiona verle de rojo con el 46 en el coche. Llevaba una semana hablando de este test, porque le importa mucho, y los mecánicos de la escudería me han dicho que estaba tan contento como un niño".
Brivio, además, lanzó un mensaje a navegantes: "Valentino es un apasionado del motor y pronto hará otro tipo de aventura, corriendo el último rally del Mundial, en Gales. Le estamos dejando hacer y durante un mes y medio podrá hacer todo lo que quiera. Le queda un test más con la MotoGP, la próxima semana en Jerez. Todos querrán batir a Rossi el próximo año y será un campeonato difícil".

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